Por todos sitios se habla de coaching… Lo que pasa es que a veces se hace bien, y otras… no tanto.
El coaching es un proceso reflexivo y altamente creativo orientado a mejorar la calidad de vida de las personas y a aumentar el rendimiento en aquellos ámbitos donde se fijen su objetivo, y puede ser tanto individual como grupal.
El coaching es un proceso reflexivo y altamente creativo orientado a mejorar la calidad de vida de las personas y a aumentar el rendimiento en aquellos ámbitos donde se fijen su objetivo, y puede ser tanto individual como grupal.
Es un acompañamiento generativo que impulsa a la persona a que, por sí misma, tome consciencia de sus propios recursos. Y desde ahí, podrá construir el camino (seguro y sostenible) que le lleve desde la situación actual hasta donde tenga sentido llegar en cada momento.
Esto se hace dentro de un marco de absoluta paridad, en el que ninguna parte está por encima de la otra ni a cargo de ella. Puede que eso te sorprenda, porque hoy en día se llama coaching a muchas cosas que no lo son. Pero en el coaching no tienen cabida la dirección, el consejo, la guía, la mentorización, la curación, el diagnóstico… Y precisamente por eso es tremendamente eficaz.
Aunque a muchos les pese, el coaching ha llegado para quedarse en muchos ámbitos fundamentales de la vida, como la educación, la pareja, la autoestima, la nutrición, las relaciones, la empresa, el deporte, la política…
